Consejos para enseñar a los niños a andar en bicicleta


Aprendiendo a Montar en bicicleta es un hito no solo para un niño, sino también para los padres. A pesar de que la tarea es una aventura emocionante para envejecer, también puede ser desalentador y a veces doloroso. Siguiendo unos simples consejos, el proceso puede ser mucho más fluido tanto para los niños como para los padres, proporcionando recuerdos felices en lugar de rostros frustrados.

Enfoque en lo positivo

Preste especial atención a concentrarse en las cosas que el niño hizo correctamente y celebrarlas antes de reconocer las acciones que necesitan trabajo. Las acciones que necesitan trabajo deben ser abordadas, pero no las aborde o el niño puede desanimarse. Encontrar lo positivo mantendrá al niño motivado y con una moral alta. Al informar a otro niño o adulto sobre el progreso, solo informe las cosas buenas delante del niño y discuta en qué se trabajará la próxima vez para que todo el esfuerzo parezca un éxito.

Descomponerlo

Montar en bicicleta es un proceso que implica varias tareas más pequeñas. Pase tiempo centrándose en cada uno por separado antes de que todos se coloquen juntos. Concéntrese en el equilibrio antes de intentar girar, luego acelere (cuanto más rápido pedalee un niño, más fácil se vuelve el equilibrio), y dando vueltas en círculos antes de girar alrededor de los objetos. Pararse requiere confianza y una coordinación rápida con los pies que puede ser difícil para algunos niños. Una vez que se hayan calculado la velocidad y los círculos, intente trabajar en patines y paradas. Al separar las tareas, los niños pueden tener un mayor éxito en todo el proceso y ganar confianza.

Saca a los Sillies

Al aprender a andar en bicicleta, la experiencia debe ser divertida, pero también requiere una cierta cantidad de concentración. Los niños pueden estar emocionados y exagerar su capacidad, lo que puede provocar un comportamiento arrogante o falta de atención. Antes de que comience la práctica, tómese dos minutos para ser excepcionalmente tonto y "sacar los tontos". Hacer muecas, bailar alrededor, evocar ruidos extraños, y generalmente ser ridículo junto con el niño. Al cabo de dos minutos, informe al niño que es hora de concentrarse en lo que sea que sea la tarea específica del día (equilibrio, giro, velocidad, etc.) quitándole los silbidos y dejando un tiempo al principio para el extremo locura, el niño es más propenso a centrarse en la tarea en cuestión.

No tengas miedo

Los niños reconocerán el miedo de sus padres. Si el padre tiene miedo de que el niño se caiga o se lastime, el niño comenzará a temer lo mismo. La caída es parte del aprendizaje, así que asegúrese de que los niños usen un casco y cualquier otro equipo de seguridad que desee. Las rodillas raspadas y algunos moretones no durarán mucho. Para aliviar los temores iniciales, permita que los niños comiencen bajando por una pendiente extremadamente baja.

Ten cuidado con tu espalda

Compre un brazo de soporte que se adhiera debajo del asiento de la bicicleta del niño y que tenga un mango en ángulo para que los adultos puedan caminar de forma natural. Inclinarse sobre una bicicleta pequeña y equilibrarla lastimará la zona lumbar después de muy poco tiempo. El ángulo mejorado también permite un mejor agarre y un control más fácil. Esto ayudará a los padres a apoyar a sus hijos durante largas cantidades de tiempo y eliminar el trabajo pesado.