El vínculo entre la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad económica


Algo más que un simple tema de conversación, sostenibilidad tiene implicaciones muy reales para el futuro. Tanto en el sentido ambiental como económico, cuando algo es sostenible, ya sea energía o empresa, significa que puede durar. Para que una sociedad funcione de manera saludable, sus muchos elementos deben ser sostenibles, de lo contrario utilizará sus recursos y consumirá más de lo que produce. Esa es una ecuación que se romperá después de un tiempo. A veces, sin embargo, las preocupaciones económicas no se combinan bien con las ambientales, lo que lleva a un conflicto de intereses. Sin embargo, existe un vínculo entre las prácticas ambientales sostenibles y una economía sostenible. La energía sostenible es ese enlace.

Sociedad y Energía

La sociedad funciona cuando un gran número de personas acuerdan un conjunto particular de reglas para vivir. Estas reglas se internalizan después de un tiempo y se convierten en hábitos. Las sociedades también necesitan suministros de energía para impulsar sus economías. Por lo tanto, el uso habitual de energía se convierte en una de las características de una sociedad. Sucede que la energía de la que dependen las naciones industriales más modernas proviene de los combustibles fósiles que se ha demostrado que son finitos. Esta ecuación no es sostenible. A medida que más y más naciones se industrializan, hay una demanda creciente de suministros de energía. Sin embargo, dado que son limitados, no habrá suficientes para todos. Las guerras, entre otras cosas, a veces son el resultado directo de tal escasez.

Debido a que la sociedad necesita energía, tiene la tarea de descubrir cómo suministrar esa energía de manera que pueda sostenerse en el largo plazo. Por este motivo, las fuentes de energía alternativas no solo son deseables sino también necesarias para la viabilidad futura de la sociedad.

Sociedad y Medio Ambiente

A medida que las sociedades y las economías crecen, se expanden, utilizando más recursos medioambientales que ellos. Una vez más, existe un límite de hasta dónde pueden expandirse porque los suministros de tierra y energía son limitados. Si se niegan a cambiar sus hábitos, al final fracasarán. Por esta razón, las sociedades deben considerar el impacto ambiental que causan en su región y en la tierra como un todo. Por un lado, deben expandirse para mantener a su población en crecimiento. Por otro lado, deben cuidar los ecosistemas que hacen posible su crecimiento.

Medio ambiente y energía

Donde convergen estas dos ideas es la teoría de la energía sostenible. La energía es lo que permite a las sociedades y economías crecer y florecer, pero el medio ambiente es lo que les permite existir en absoluto. Lograr un equilibrio entre el uso de energía y el impacto ambiental es una necesidad. Del mismo modo que la tala higiénica para hacer que las tierras de pastoreo para el ganado se consuman más tarde es una opción pobre en términos de oxigenación del planeta, erosión del suelo y destrucción de la vida vegetal y animal, quemando todos los posibles combustibles fósiles sin tener en cuenta el impacto es una locura también. Tomar decisiones que consideren tanto la energía y las necesidades ambientales son la alternativa sensata.

Las fuentes de energía renovables y sostenibles, aunque requieren insumos de combustibles fósiles, tienen más sentido a largo plazo. Una vez que la infraestructura estuviera equipada con instalaciones de energía solar, eólica, mareomotriz, geotérmica y de otro tipo, la eficiencia aumentaría y los costos bajarían. Además de eso, debido a que son fuentes limpias de energía, muchos de los subproductos destructivos y no saludables asociados con los combustibles fósiles serían eliminados en gran medida. Siempre habrá una cierta cantidad de impacto ambiental negativo. Los seres humanos adaptan la tierra a sus necesidades y siempre lo harán. Sin embargo, ese impacto debe medirse cuidadosamente mientras se satisfacen las necesidades energéticas de las personas y las economías. Con la energía sostenible, se establece un vínculo entre la salud ambiental y la viabilidad económica.