Por qué beber alcohol destruye un cuerpo sano


Beber demasiado alcohol es devastador para un cuerpo saludable. El alcohol es una parte frecuente de las celebraciones, las cenas y la socialización, pero el control de la cantidad de alcohol que se consume es necesario para prevenir problemas de salud graves o enfermedades que amenazan la vida.

Cómo el alcohol viaja a través del cuerpo

En el cuerpo humano, el alcohol no se digiere como los alimentos u otros líquidos, sino que se absorbe en el torrente sanguíneo a través de la boca, la garganta, el estómago y el intestino delgado. Beber grandes cantidades de alcohol puede dejarlo desnutrido, porque el cuerpo trabaja más duro para descomponer los alimentos, lo que resulta en lentitud provocada por los bajos niveles de glucosa. El alcohol es un irritante por lo que puede causar dolencias tales como úlceras, enfermedad por reflujo ácido y síndrome del intestino irritable. Fluyendo junto con el torrente sanguíneo, el alcohol viaja a través del riñón, el hígado, el corazón y el cerebro. El consumo excesivo de alcohol o tomar más de dos porciones diarias de alcohol comenzará a dañar los órganos. Los problemas asociados con el consumo excesivo de alcohol son presión arterial alta, ritmo cardíaco rápido o bajo, corazón debilitado y agrandado, cirrosis hepática, hepatitis, insuficiencia renal o daño al sistema nervioso central y al cerebro.

Por qué el alcohol afecta el bienestar de la salud

El alcohol vacía el cuerpo sano de importantes vitaminas y minerales, lo que deja el sistema inmunitario en peligro y se abre a enfermedades e infecciones. Interrumpe la capacidad del cuerpo para desarrollar músculo y quemar grasa junto con causar deshidratación. Las vitaminas como A, B y C son necesarias para una piel sana, vitalidad y bienestar para la salud. El cuerpo sano también pierde potasio cuando se consume una gran cantidad de alcohol. El potasio es necesario para equilibrar los electrolitos en el cuerpo para garantizar la función saludable de las células, los órganos y para prevenir una deficiencia de calcio. La deshidratación severa también puede contribuir a la falla de los órganos, especialmente el riñón. Los signos de deshidratación incluyen dolor de cabeza, dolor y náuseas. El abuso de alcohol puede provocar cánceres de boca, garganta, esófago y páncreas. Para las mujeres que beben mucho alcohol, son propensas a la pérdida ósea y una mayor posibilidad de cáncer de mama y útero.

Alcohol y salud mental

El alcohol impide el flujo de sangre al cerebro y daña la salud mental o causa daño cerebral. Esencial para la salud mental es la vitamina B que el alcohol agota del cuerpo. El consumo prolongado de alcohol puede desencadenar apagones, convulsiones, delirios, alucinaciones, demencia y comportamiento violento. El alcohol afecta la memoria, la coordinación y los reflejos. Los efectos secundarios del alcohol son la depresión y la ansiedad.

Alcohol y fumar

Las personas que frecuentan bares para beber corren un mayor riesgo de participar en otro comportamiento no saludable. Fumar cigarrillos, exponerse al humo constante de segunda mano y comer alimentos fritos grasosos como papas fritas, nachos, alitas de pollo y pieles de papa pueden contribuir a problemas graves de salud cuando se combinan con el consumo de alcohol. El envejecimiento prematuro ocurre cuando el cuerpo está expuesto al humo que estrecha los vasos sanguíneos y priva al cuerpo del oxígeno necesario. Beber elimina la vitamina A de un cuerpo sano y sin ella la piel pierde colágeno y elasticidad creando arrugas. La piel también es más susceptible a las bacterias e infecciones.