Consejos para la lechada de baldosas de travertino caído


Las baldosas de travertino caídas son muy parecidas a las baldosas de travertino tradicionales, excepto que tienen más textura y profundidad. El azulejo de travertino caído se ha sometido a un proceso intencional para obtener esta textura. También son más suaves al tacto y dan un mejor aspecto que las baldosas de travertino normales. La aplicación de lechada de baldosas de travertino es un proceso más exclusivo que otras baldosas. El artículo a continuación compartirá con usted varios consejos y técnicas sobre cómo pegar correctamente la baldosa de travertino.

Selle el azulejo primero

La loseta de travertino caído tiene muchas inmersiones, curvas, orificios y superficies naturales que le dan su carácter, pero también hacen que sea más difícil la lechada. Antes de siquiera pensar en aplicar lechada a las baldosas de travertino, primero debe aplicar un sellador de penetración profunda. Esto protegerá la baldosa del agua y otros líquidos y sólidos que puedan entrar en las baldosas de travertino. También protegerá la baldosa de la lechada y proporcionará una mejor apariencia.

Debido a los detalles intrincados de las baldosas de travertino caídas, debe aplicar el sellador en al menos dos capas y hacerlo con un pincel de calidad. Esto permitirá que el sellador entre y cubra el azulejo adecuadamente. El sellador tiene que secarse antes de poder pegarlo.

Lechada sin arena

Hay dos tipos de lechada que se pueden usar para la lechada. Uno es una lechada a base de epoxi, mientras que el otro es el cemento. Cualquiera de estas lechadas funcionará con baldosas de travertino caídas. De lo que debe preocuparse es si la lechada está lijada o no. A menudo se agrega arena a la lechada para fortalecerla.

Si bien la lechada con arena está perfectamente bien para la mayoría de las baldosas, solo debe usar lechada no laminada para las baldosas de travertino caídas. La arena en el suelo puede dañar inadvertidamente la baldosa.

Adelgaza la lechada

Cuando mezcla la lechada, las instrucciones quieren que la mezcle para que sea tan espesa como la mantequilla de maní. Este no es el caso cuando grava baldosas de travertino caídas. Los agujeros y espacios que naturalmente forman parte de la baldosa se llenarán fácilmente de lechada. No desea que esto suceda porque cuando se seque deberá desenterrarlo, lo que arruinará la baldosa y el sellador.

Adelgace la lechada para que tenga la consistencia de la jalea en lugar de la mantequilla de maní. Esto te permitirá limpiar rápidamente la lechada de los cráteres.

Use una bolsa de lechada

Piense en una bolsa de lechada como una bolsa de pastelería para azulejos. Esencialmente desea diluir la lechada ligeramente hasta obtener una consistencia más parecida a la gelatina que a la mantequilla de maní. La lechada se coloca en la bolsa y luego se usa para llenar los huecos. El flotador de lechada se utiliza para presionar la lechada hacia abajo. Luego puede aplicar más lechada y repetir el proceso hasta que la lechada se haya aplicado lo suficiente.

Una vez que la lechada se haya secado (doble el tiempo de secado), puede limpiar la baldosa de travertino caído con una esponja húmeda. Esta técnica evita el desorden innecesario.

No es demasiado difícil pegar los azulejos de travertino. Eso es todo al respecto.