Techo de detección de fugas de ventilación


Si su techo está goteando, podría estar viniendo a través de un respiradero de dos aguas. Esta guía le mostrará cómo detectar este problema por su cuenta, antes de llamar a un técnico.

Inspeccionar el techo

Sube al techo y revisa el exterior de la ventilación. Busque óxido si el respiradero es de metal o si se agrieta y se divide si es de plástico. Además de revisar el respiradero, mire el techo a su alrededor. Verifique que la impermeabilización todavía esté en su lugar alrededor del respiradero y que no haya señales de que el techo se esté doblando o deforme donde toca el respiradero. Toque el calafateo alrededor del borde del techo. Si se desprende fácilmente, es posible que deba agregar otra capa para evitar que la humedad del agua se filtre hacia el ático.

Comprobar el sello

Lo siguiente que hay que hacer es verificar el estado interno de la ventilación del hastial. Mire el ático durante la mitad del día, para que pueda ver claramente lo que está sucediendo sin depender de la iluminación eléctrica. Aléjese del respiradero y examínelo para ver si hay alguna luz. Se espera una cierta cantidad de luz proveniente del centro de la ventilación, pero se debe revisar nuevamente un rayo fuerte para asegurarse de que no sea una grieta. Después de eso, acérquese al conducto de ventilación y examínelo para detectar manchas de agua o humedad. También puede mirar el conducto de ventilación durante una ducha, ya que esto puede revelar fugas.

Comprobar la ventilación

Incluso si su techo a dos aguas no está agrietado o corroído, todavía puede estar contribuyendo a una mala circulación de aire, lo que permite que la lluvia o la nieve sean absorbidas por el respiradero. Esto puede resultar en charcos de agua en el piso de su ático o madera húmeda.

Consulte a un experto

Si se encuentra con algo que le hace dudar acerca de la ventilación del techo, llame a un experto. Ellos podrán aconsejarle sobre la solución del problema.