Reparación de rociadores Cosas fáciles que puedes hacer tú mismo


Mientras que en casa reparacion de rociadores Los proyectos pueden requerir la ayuda de un profesional, usted puede realizar muchas tareas pequeñas de mantenimiento y reparación, ahorrando mucho dinero. Si bien es posible que no desee reemplazar una línea completa de rociadores, la limpieza o el reemplazo de los cabezales de rociadores son ejemplos de reparaciones que puede realizar fácilmente y que pueden ahorrarle una fuerte factura de reparaciones más adelante.

Limpie las cabezas de los aspersores

Limpiar los rociadores con regularidad es una tarea fácil que puede hacer que sus sistemas de rociadores funcionen de manera eficiente. La limpieza de las cabezas de los aspersores no es difícil. Primero, apaga el sistema. Puede ser suficiente simplemente limpiar los orificios de agua con un cable para eliminar los residuos. Para una limpieza completa, desenrosque la cabeza, retírela y lávela con un limpiador químico. Asegúrese de enjuagar completamente los productos químicos del cabezal del rociador antes de reemplazarlo para evitar dañar su césped.

Limpiar el sistema

La limpieza de todo el sistema de vez en cuando lo mantendrá en buenas condiciones de funcionamiento. Consulte al fabricante para obtener un limpiador recomendado para su sistema y para obtener instrucciones sobre cómo usarlo de manera segura. Los limpiadores recomendados por el fabricante generalmente son seguros para el césped, pero lo suficientemente fuertes para limpiar el sistema.
Reemplace una cabeza de rociador

Puede comprar nuevos cabezales de rociadores del fabricante de su sistema de rociadores. Si bien cada sistema es único, la mayoría de las cabezas se pueden atornillar y las cabezas más nuevas se pueden atornillar. Siempre que pueda alcanzar el rociador, puede reemplazarlo.

Prueba el sistema

Si bien es posible que no pueda realizar una reparación completa del sistema, puede ejecutar una prueba de su sistema. Simplemente encienda su sistema e inspeccione cada rociador individualmente. Es posible que se moje, pero acercarse a cada rociador puede ayudarlo a comprender cuáles son de bajo rendimiento. Haz un mapa de tus aspersores y anota el estado de cada uno. Luego, si las reparaciones son necesarias, puede mostrarle al hombre de reparación el mapa, facilitando su trabajo.
Probar el sistema de rociadores es más importante de lo que puede imaginar. Notar que los cabezales de los rociadores que no están funcionando bien es la mejor defensa contra un trabajo de reparación más costoso. Ejecutar una prueba simple es la única forma de aislar los problemas que pueden ocurrir bajo tierra.