Consejos para el uso de herbicidas químicos


Nada arruina un césped como las malas hierbas. A veces, sacar las malas hierbas de las raíces o depositar una capa sofocante de mantillo es suficiente para matarlos. Si eso no funciona, es posible que deba recurrir a los herbicida de guerra química. En esos casos, considere lo siguiente en su plan de ataque:

  • No propague un herbicida en un césped recién sembrado, puede hacer más daño que bien.
  • Si rocía un herbicida con un accesorio de manguera de jardín, espere un día de calma con poco o nada de viento para evitar que se extienda a los parches de flores adyacentes y los dañe.
  • Si corta el césped semanalmente, rocíe herbicida a la mitad de ese ciclo para que el asesino pueda hundirse en la maleza y hacer su trabajo sin ser molestado.