¿Qué tipo de suelo se necesita para los nabos?


Suelo usado para cultivar nabos necesita ser rico en minerales y nutrientes, pero no tan denso que inhiba el crecimiento de las raíces. Para todos los propósitos prácticos, un nabo es una raíz de la planta y cuanto mejor se pueda expandir, más grande y más saludable podrá crecer. Si se ha establecido la mezcla adecuada de suelo, no es difícil cultivar nabos sanos. Aquí encontrará algunas sugerencias sobre cómo ajustar orgánicamente los diferentes tipos de suelo para hacerlos más aceptables para el cultivo de nabos.

Los nabos requieren suelo arcilloso

Un buen suelo para nabos es un suelo arcilloso, sin embargo, agregar arena a la mezcla permite un mejor drenaje y da a los nabos un montón de espacio para la expansión. Mezcle 3/4 carretilla de arena con 1/4 carretilla de tierra arcillosa y distribuya la mezcla en un área de 10 pies por 10 pies. La idea es aflojar el suelo sin disminuir el valor nutricional que tiene el suelo para los nabos.

Nabos y pH del suelo

Los nabos prefieren un pH entre 5,8 y 6,5. Esto es en realidad un poco más bajo que muchas plantas y puede requerir tratamiento del suelo. Para disminuir la acidez del suelo, agregue 1/2 carretilla de yeso o cal dolomítica por cada sección de 100 pies cuadrados. Mezcla bien el suelo, riégalo y luego vuelve a mezclarlo. Tenga cuidado de no añadir demasiada agua. Moje la superficie de manera uniforme y luego gire el suelo, evitando que se empapen las áreas que se van a acondicionar.

Suelo orgánico para nabos.

El suelo arcilloso es rico en minerales que son buenos para el crecimiento del nabo, sin embargo, la arcilla es un material muy denso e inhibe el crecimiento de los tubérculos. Para resolver el problema, mezcle 1 carretilla de arena en una sección de 100 pies cuadrados y mézclela bien. Al mezclar arcilla, asegúrese de que los grupos se rompan y se mezclen con la arena. La arcilla tiende a agruparse, pero mezclarla bien con arena ayudará a reducir la densidad, permitiendo un mejor crecimiento de los nabos.

La humedad del suelo

Los nabos necesitan que el suelo esté húmedo, pero no pueden vivir en el suelo húmedo. Si hay demasiada humedad presente, el nabo se pudrirá, pero si no hay suficiente humedad se marchitará. Pruebe el suelo apretando un puñado y observando si el agua sale del suelo. Si ve agua expulsada, agregue 1 carretilla de arena a su área de 10 pies por 10 pies y luego vuelva a probar el suelo.

El mejor suelo para nabos

Idealmente, los nabos se deben cultivar en un suelo arcilloso con una proporción de arena de 1 a 10 bien mezclada. Si lo desea, agregue un poco de arcilla en la mezcla para agregar minerales en el suelo. El suelo resultante tiene un alto contenido de nutrientes para las plantas, pero no es tan denso que las raíces tengan dificultades para crecer. La mayoría de las personas cultivan nabos para el tubérculo, por lo que permitir que crezcan las raíces aumenta el tamaño del nabo.