Destrucción sigilosa del viento


La gente asume que las tormentas y el agua son las únicas causas de daños en los techos, pero el viento es un enemigo sigiloso que puede contribuir de manera importante al daño en el techo.

Cómo el viento daña un techo

Cuando camina afuera en un día de primavera y siente una brisa cálida en su piel, es difícil pensar que algo que se siente tan bien puede terminar costando miles de dólares en reparaciones de techos. El problema no es la brisa constante, sino las fuertes ráfagas de viento que son las culpables.

Las tejas tradicionalmente se clavan simplemente en la parte superior del techo y se colocan en capas de manera tal que se cree un sello contra el daño causado por el agua. Las ráfagas de viento a alta velocidad y la dirección siempre cambiante del viento pueden aflojar lentamente las tejas. Una vez que el viento puede atrapar debajo de una teja, una buena ráfaga puede levantarla completamente del techo.

Es una buena idea hacer una inspección rápida del techo después de cada gran tormenta.

Muchas personas tienden a ignorar el daño del viento en un techo porque es solo una pequeña parte del techo. Esto podría ser un error muy costoso. El techo de una casa es como un escudo contra el agua. Si hay alguna debilidad, no importa cuán pequeña sea, entonces la casa es vulnerable. Por ejemplo, si hay incluso una teja suelta o arrancada de un techo, entonces la lluvia tiene un punto de acceso a la casa. El agua puede viajar a través del área del techo y causar la pudrición y una fuga. De hecho, la fuga interna puede estar muy lejos de donde el agua entró a la casa.

Cuanto antes se arregle el daño del viento, menor será el daño al techo.

La tormenta perfecta

Cuando el daño del viento se agrega a otros factores, como las canalizaciones obstruidas, puede ser la situación perfecta para problemas graves. Hay pocos problemas más dañinos para un techo que la acumulación de agua.

El daño del viento y la acumulación de agua le dan al agua la oportunidad de acceder a la debilidad del techo. A diferencia de una tormenta de lluvia donde el agua solo tiene tiempo para entrar a la casa mientras se dirige hacia la cuneta, la acumulación de agua permite que el agua penetre lentamente en el techo con el tiempo.

Si el daño del viento es menor y se detecta temprano, todo lo que debe hacerse es reemplazar una pequeña parte de las tejas. Si el daño por el viento no se controla, puede causar estragos en toda la estructura del techo y es posible que deba reemplazarlo todo. Esto puede ser muy costoso, incluso si está haciendo el techado usted mismo, por no mencionar el esfuerzo y el tiempo necesario.

No se necesita mucho tiempo para inspeccionar su techo después de una tormenta de viento o lluvia y para verificar si hay tejas sueltas o arrancadas. Este simple acto puede terminar ahorrando mucho dinero a largo plazo. Las tejas que están sueltas pueden fortalecerse, pero una vez que están apagadas o casi apagadas, simplemente necesitan ser reemplazadas.