¿De qué están hechos los cascos de motocicleta?


La tecnología ha recorrido un largo camino en la producción de materiales para una amplia variedad de propósitos de seguridad automotriz, y motocicleta los cascos son solo una de esas aplicaciones. Los cascos de hoy en día están diseñados para ser cómodos y livianos, a la vez que proporcionan suficiente protección para amortiguar adecuadamente el cráneo del usuario contra el impacto de una colisión.

Los materiales elegidos para un modelo en particular se eligen según las propiedades que el fabricante desea que el casco exhiba durante un choque. El casco debe soportar la mayor parte del impacto mientras dispersa tanta energía cinética como sea posible antes de que se transfiera al cráneo del usuario. Debido a que los choques ocurren a una gran variedad de velocidades, y los impactos tienden a ocurrir contra una amplia variedad de materiales extraños, es difícil confiar en la construcción de un solo casco para poder protegerse contra cada situación.

Tipos principales de materiales utilizados normalmente

  • Molde de plástico inyectado
  • Fibra de vidrio
  • Kevlar
  • Fibra de carbon

Los cascos de plástico son los más comunes

El tipo de plástico que se usa en la carcasa exterior está específicamente diseñado para cumplir con las demandas de resistencia al trauma contundente. Es extremadamente difícil, pero al mismo tiempo no excesivamente denso. Si el casco de una motocicleta es demasiado pesado, desalienta a un ciclista a usarlo regularmente. Este plástico especial ofrece el compromiso perfecto entre resistencia y peso.

Debajo de la carcasa exterior suele haber una capa gruesa de relleno de espuma. Es el mismo tipo de espuma que forma zonas de crisis en los cuerpos de los automóviles modernos. En condiciones normales, es bastante resistente. Sin embargo, está diseñado para aplastar el impacto y no para resistir la fuerza del golpe. Por aplastamiento, parte del impacto es absorbido por el material de espuma en lugar de ser transferido a la cabeza del usuario.

La fibra de vidrio ofrece una mayor flexibilidad

Los cascos de motocicletas premium normalmente se fabrican con un poco más de flexibilidad en mente. Los caparazones exteriores de estos generalmente son de fibra de vidrio laminada, y están hechos para absorber tanto impacto como sea posible. Son mucho más propensos a las grietas y astillas que sus homólogos de yeso, y esa ligera fragilidad es parte de lo que les ayuda a obtener la mayor capacidad de amortiguación posible.

Los cascos de fibra de vidrio representan una de las mejores combinaciones posibles de dureza y flexibilidad, y son una de las opciones más populares entre los entusiastas de la motocicleta. La fibra de vidrio también tiene la clara ventaja de ser extremadamente liviana, por lo que estos cascos de alta calidad tienden a permanecer cómodos incluso durante viajes largos.

Cascos de carreras demandan protección adicional

Los cascos de carreras u otros de alto rendimiento generalmente están hechos de materiales más exóticos. Algunos ejemplos son el Kevlar tejido, así como ciertos tipos de fibra de carbono. Sin duda, estos hacen un casco de motocicleta excepcionalmente fuerte, pero no son prácticos para los pilotos de todos los días. Los tipos de impactos que los cascos de carreras están diseñados para proteger contra ellos son mucho más grandes que los que experimentaría una víctima de choque típica. Para la mayoría de las personas, el considerable costo adicional de los cascos fabricados con estos materiales de alta gama simplemente no está justificado.

Sobre todo, es importante tener en cuenta que cualquier casco siempre va a hacer más bien que ningún casco. Invertir en uno que sea cómodo y asequible es una inversión en su propia seguridad personal.