Cuándo cambiar los tambores de freno


En la mayoría de los automóviles, los tambores de freno se encuentran en las ruedas traseras. Esto se debe principalmente a su costo relativamente bajo y la capacidad de adherirse a un freno de estacionamiento. Como todos los componentes del sistema de frenos de un automóvil, se desgastan de vez en cuando y deben ser reemplazados. Dado que los frenos son posiblemente la característica de seguridad más importante del automóvil, nunca se debe permitir que las partes de los frenos fallen. Más bien, la reparación o el reemplazo oportunos son siempre el mejor curso de acción. Hay dos signos que indican que sus tambores de freno deben ser reemplazados, indicados por el ruido y la sensación.

Cómo funcionan los tambores de freno

Los tambores de freno consisten en la capa exterior del tambor, dos zapatas de freno, un cilindro de rueda que contiene dos pistones y un brazo de ajuste. Cuando presiona el pedal del freno, comprime el líquido de frenos, que a su vez ejerce presión sobre el cilindro de la rueda individual. La presión hace que salgan los pistones, lo que empuja las zapatas de freno contra el revestimiento interior del tambor. El brazo de ajuste permite que las zapatas se introduzcan en el tambor con más fuerza al tiempo que se extiende el contacto de la superficie. En el interior del tambor se encuentran numerosos resortes que sacan las zapatas del interior una vez que se completa el frenado. También controla el brazo de ajuste y la posición de los zapatos.

Cómo sabes cuándo fallan los frenos de tambor

Hay dos formas básicas de saber cuándo los frenos de tambor no funcionan correctamente y necesitan ser reparados o reemplazados. Lo primero es escuchar. A medida que las zapatas de freno se desgastan, comienzan a chirriar cada vez que se aplican los frenos. Esto puede indicar la necesidad de volver a colocar el interior de los tambores o reemplazar los zapatos. Otro ruido que no quieres escuchar es moler. Moler significa que el metal se frota contra el metal. Los zapatos se han desgastado lo suficiente como para cavar en el interior del tambor. En el peor de los casos, tanto los zapatos como los tambores tendrán que ser reemplazados cuando esto suceda. En el mejor de los casos, los zapatos deberán reemplazarse y los tambores tendrán que volver a allanarse.

La otra forma en que puede notar que sus tambores de freno necesitan trabajo es por la forma en que se siente el pedal cuando lo aplica. Debido a la forma en que los zapatos se comprimen en los tambores, no necesariamente se desgastan uniformemente. Con el tiempo, esto hace que el interior de los tambores quede "fuera de ronda". En otras palabras, el interior del tambor ya no es un círculo perfecto. Cada vez que presiona los frenos, siente esta irregularidad cuando los zapatos rozan el interior del tambor. Esto le indica que los tambores deben ser reparados aunque no necesariamente reemplazados.

Es importante cuidar los frenos tan pronto como sepas que algo está mal. No hacerlo puede llevar a un aumento de los costos de reparación o reemplazo en un futuro cercano, así como a un aumento en el tiempo de parada y la posibilidad de un accidente grave.